2010

Hasta ahorita, "me está cayendo el veinte" y escuchando la canción del grupo españól, donde Ana Torroja menciona "en el balance de lo bueno y malo" reacciono y trato de sacar en la paja de días aquellos suceso que marcaron mi historia personal en 2010. No sé qué es bueno y qué es malo entre estos sucesos, sólo que han dejado una gran huella y por ellos recordaré mi 2011.

• Me compré -otra vez- un auto nuevo de paquete, con el que ahora sí, puedo ir y venir a mi santo antojo, si la preocupación de que la falla todo.
• No fui a Coachella 2010. Hubo trabajo.
• No fui al concierto de Moby. Hubo trabajo.
• Pero fui al concierto de Gorillaz con Tavo Vazquez. Fue maravilloso, lo vuelvo a decir mil veces y no me canso, no señor.
• Pedí un descenso laboral. Sí escribí bien: decenso. Tengo suerte y me lo aceptaron. Ahora estoy recuperando mi vida poco a poco.
• Una amiga de la primaria  regresó a ser mi amiga, gracias a facebook. Por vez primera alguien me despierta a las 7:00 am y corre a mi casa por un consejo. Me sentí halagada de decir "para eso estamos las amigas". No soy amiguera, desafortunadamente.
• Desde hace 15 años no me ausentaba de una sala cinematográfica tanto como este. Lo bueno es que fue un año malito en este rubro.
• Conocí a una media hermana en persona. Fue una situción no planeada, para rematar estaba a cinco minutos de entrar al aire, por televisión.
• Conocí a personas realmente valiosas que, espero, sigan brindándome su amistad en el 2011.
• Me chocaron. Mi carro nuevo estacionado fue víctima de un carrito de hot dogs.
• Me chocaron. Mi barda, maciza y protectora, frenó a un ebrio con mal de amores. 25 años tiene él.
• Mantuve con regularidad mis segmentos culturales en Televisa en "De todo un poco" y "Con sentido" con Antonio Magaña, tanto en radio como en Canal 66. Ya ven, sí se puede colaborar simultáneamente en dos televisoras.
• No tuve muchos viajes, pero el fin de semana en Ensenada con mi familia deseo que cada año se repita.
• Me emociona 2011, porque tengo varios proyectos en mente, conciertos, reuniones que quiero concretar y sé que será una realidad, nomás le pongo empeño, y uf, eso a veces me sobra, soy una terca sin remedio.

Coas buenas, malas, extrañas, inesperadas, pero lo más imprtante es que estamos aquí para contarla, para decir que vivimos 2010 y hoy 31 de diciembre puedo decir afortunadamente que estoy feliz de haberlo vivido y contarlo en Blogger. Gracias por leerme.