No me gustan, los aborrezco, no soporto esos momentos de lectura de poemas en voz alta donde se privilegia la tesitura de voz, la entonacion y el "feeling" que le inyectas a la lectura de un poema. Es mas, en esas ocasiones, por no decir la mayoria, ni siquiera son poemas, son pensamientos agradables, y poco importa si son curis y melosos, lo importante es "impactar en el alma/corazon de la audiencia.
A excepcion de los poemas leidos por su propio autor, o de otros cuando los utilizan como referencia, o en homenajes, siento que los disfruto mas cuando los leo yo y para mi. La imagen acustica, como dir'ia Becerra, mi profesor de Semiotica, es la que me llena.
No tolero los poemas memorizados y gritados al viento, exceptuando que sea la voz de un buen poeta, sea breve, informal y en el contexto adecuado (a la tercer copa de vino, por ejemplo). Pero tengo dos anecdotas al respecto, donde con la poesia en voz alta he provocado racciones. Solo dos veces lo hecho y no creo que haya tercera. Ahi les va.
Hace chorrocientos anios, yo andaba de novia con un chamaquillo, simultaneamente me leia todo lo que tuviera letras en mi casa, incluyendo los libros que dejo mi madre de su escuela. Habia uno cuya primera linea es famosisima "Pues bien, yo necesito decirte que te quiero". Y un dia decidi aprenderme la segunda linea "decirte que te adoro con todo el corazon". Ay, esto esta tan facil!, bueno, voy por la tercera "que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro", okey, okey, venga la cuarta "que ya no puedo tanto y al grito que te imploro", ya falta poquitito para memorizar la primera estrofa! "te imploro y te hablo en nombre de mi ultima ilusion". Y pues ya me dio flojerilla aprenderme la segunda estrofa.
Esa noche mi noviecillo me visito, entonces ya pasado el rato hubo un momento de silencio, en los que s'olo las miradas se comparten, entoooooonces que repito esos versos con toda -y cuando digo toda es toda- la naturalidad del mundo, como si fueran mios, como si realmente los estuviera atrapando en el aire y poetizando en ese instante. El noviecillo se queda un tanto inmovil, cuasi estupefacto y yo guardando silencio el cual no me duro mucho tiempo porque solte una carcajada y le dije A poco nunca habias escuchado este poema de Manuel Acunia? Broma pesada, lo se, aaaah! pero la continuo disfrutando. Hace poco lo volvi a hacer, quiza unos tres anios, cuando fui a un Encuentro de Lectura y pidieron que si alguien se sabia un poema de memoria lo dijera, ah! pues alla voy yo! bien participativa, leyendo el poema con el que enganie por un par de minutos a un hombre enamorado. Como es costumbre cuando alguien lee un poema, aparenta tener la atencion de varios por unos isntantes, y este fue el caso.
La segunda vez que lei un poema en voz alta, fue cuando en la oficina estaba leyendo un libro de poemas, (ah, que tiempos aquellos!). El libro era del poeta sonorense Abigael Bohorquez y venia en el uno titulado "Llanto por a muerte de un perro". Me parecio -y me sigue pareciendo- un poema bellisimo, que inicia asi:
Hoy me llegó una carta de mi madre
y me dice, entre otras cosas: —besos y palabras—
que alguien mató a mi perro.
Se me hizo oportuno leerselo a mis companeras, ya una de ellas compartia -muy brevemente- hallazgos de ese tipo. Sobretodo en esos tiempos, al que a una su perro se le habia muerto dias antes (o quiza semanas). Lo que provoque fue el llanto, nunca me imagine hacer llorar a una companera, si lo hubiera sabido ni lo leo, solo lo fotocopio y se lo doy, pero no, ahi voy yo de sensible/insensible a exprimir lagrimas. Tontuela.
Como muchos otros lectores, siento que te apropias de un poema, cuando le das tu propio ritmo, cadencia, lo lees para ti, a tu tiempo, con tus pausas, como que le agarras el saborcito, como que lo puedes leer varias veces y cada una es diferente, como que le encuentras un sentido diferente si lo lees a distinta horas del dia, no se, es mi humilde opinion. Sale pues.
1 comentario:
Mis poemas siempre los leo en mi mente... ahi se escuchan mejor que cuando los leo en voz alta..
saludos!
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