jueves, abril 10

Quizás, quizás, quizás

Por primera vez en un autobús de pasajeros (de los que tanto he entrado y salido), bajé la Rumorosa escuchando música en vivo: saxofones, clarinetes y platillos que ponían la piel chinita de escucharlos tan cerca... y tocaron mi canción favorita (complasencia), que por cierto, fue la canción favorita de mi abuela también, una de sus tantas herencias no-habituales.

1 comentario:

D.R.G. dijo...

uno de esos viajes escolares, o no recuerdo si en un tours, siempre me acostumbro a escuchar chaka y demas, pero una vez el senior juro k puso toda la discografia de led zeppelin, y casi lloro de la alegriaaaa