martes, octubre 16

Entre Kalimba, Poo y Spiderman te veas

En esta hermosa fronteraaaaa
se hacen las Fiestas del Soooool

El jueves pasado fui a las Fiestas del Sol, que es la fiesta local anual. Como el viernes no iría a trabajar pues me sentía como en fin de semana, y empecé a hacer planes. Invité a un famoso bloguer que estaba en línea. No voy a decir su nombre pero su blog es éste. Otra pista: su nombre empieza con Tapi y termina en ocadas, no quiero decir su nombre porque me ha advertido el que evita a toda costa que lo relacionen con una persona que le gusta sobresalir, según él. Le llamaremos Don T.

Entramos a las Fiestas que por cierto no había gentío ni nada similar, ni siquiera hicimos fila para los boletos de entrada. Y pues la chancla apuntó hacia elrumbo izquierdo, así como van las manecillas del reloj. Esa área correspondía a las atracciones (juegos mecánicos) y concursos de feria, entre otros.

Primero vimos un stand de fotografía con los héroes/personajes infantiles, es decir, las princesas y spider man (el gris). Me daba risa como se movían las chicas disfrazadas, como muñequitas de caja musical, al ritmo de la música grabada, en un paso de spin, como movimiento de lavadora, nada más para que el vestido se moviera. Tapi se percató que el Spiderman era un tanto fodongo, casual o despreocupado, se estiraba a gusto, voltaba a todos lados desentumiéndose y creo que hasta una pequeña lonja se le notaba tras el vestuario. Pero eso no era todo ¡a los dos locales estaba la competencia! Ah cómo nos reimos entonces, Blancanieves bailando al pasito lavadora, muy delgada y bonita pero con los cachetes llenos ¡estaba comiendo pues! Pooobre ¿No le darán 15 minutillos de descanso? Y el Spiderman ¡bien gay! ¡Recostado en primer plano pero como si estuviera posando Kate Moss!


Tapi haciéndole cariñitos a la momia

Después de echarle carrilla a un desconocido porque no hizo gol, Tapi y yo nos dimos cuenta que nunca habíamos entrado a esas cajas de trailer con exhibiciones para que te sorpredas o te den miedo. Creo que ya nos había llegado la hora, pero decidimos no desperdiciar el dinero el trucos que nuestros respectivos amigos ya nos habían contado (juegos de espejos y esas cosas). Entonces llegó el trailer de la casa del terror, donde el monstruo se dejó tocar el pelo por Tapi (¡pobre monstruo!) para después dejarse sacar los mocos por mí. Y entramos... ¡y nos divertimos un chorro! Entramos junto con unas muchachas, pero mandaron a Tapi por delante, para que nos defendiera de los adefecios de allá adentro. Todo estaba oscurísimo y de repente suena una alarma superfuertísimo y una luz estroboscópica tras una reja nos ponía nerviosos, todos gritamos... luego todo era oscuridad, yo pensaba que en algún punto algún tipo se iría a abalanzar sobre nosotros, pero afortunadamente no. Gracias a Tapi pude intuir las bajadas y vueltas de esta atracción, que jamás de los jamáses imaginé que tenía “niveles” y si Tapi no hubiera estado frente a mí ni en cuenta de las bajadas, el muchacho les dijo a las güeritas de atrás que cómo habían gritado, yo le dijo que no habían sido ellas ¡sino el Tapi! – Sí, grité dijo, pero como los de 300, se ufanó después frente a sus amigos, - ¡Como las mujeres de 300! Le aclararon.

Kamelie sacándole dulces a la piñata

Después nos dimos cuenta que tampoco nos habíamos subido a la nave esa, que parece intergaláctica de cornflaiks y que en algunas ferias le dice la nave de Julio Verne, y ahí vamos. Esta no nos gustó mucho, porque es una película tipo Omimax, mucho más pequeña, con mala definición, peor sonido, ah... pero cuanto sangoloteo, y sin cinturones de seguridad.

...en la nave Julio Verne...

Para esto habíamos jugado a las canicas y yo me gané un peluchito de un jugador de beisbol de los cerveceros de Milwakee (¡yea!) y el Tapi se ganó nada más y nada menos que un Poo alcancía de yeso y toda la cosa, jajajajaja, nomás me quedé pensando qué iba a hacer con él el resto del tiempo, jajajajaja, y recordé el dicho populat tan sabio “se sacó el tigre en la feria” es decir, deseaba tanto ganar un premio que cuando lo ganó fue junto con la incomodidad de traerlo cargando. Y así con todo Poo de yeso llegamos a ver a Kaaaaliiiiimbaaaa, que por cierto, la señora que nos vendió las frituras rectificó conmigo que fuera Kalimba, ya que nadie, pero absolutamente nadie anunció su llegada y mucho menos anunciaría su salida.

Y ahí estábamos “escuchando” al artista preferido de Tapi (jejeje), pero la verdad estábamos pisteando y platicando de todo y de nada a la vez, nos reimos un chorro, a veces paraba yo la conversación porque me gustaba como jazzeaban las coristas de Kalimba, Tapi se reía del “show”. De repente Tapi decide darle un mejor destino a su pequeño Poo y muy decidido va directa y rápidamentemente a una niña. Yo, incrédulamente –porque me iba a ofercer como emisaria- pensaba ¡Qué está haciendo! Jajajajja no podía creerlo. O sea, si yo fuera su mamá, y si viera que un tipo desconocido se acerca directamente a mi hija de cinco años, con cerveza en mano y un regalo para ella en la otra pues lo miraría muuuuy raro ¿no? Sólo me enfoqué a ver la cara de la señora y disfrutar la escena. Y claro, frunció el entrecejo y se le quedó mirando al Tapi e inmediatamente asintió en señal de aporbación, fiuuuú, Tapi se salvó por esta vez... y yo cómo me reí.
Tapi se esconde tras dos cervezas

Ya nos estaba dando demasiada risa y se acabó el concierto. Llegaron los amigos de Tapi y recorrimos los pocos puestos de artesanías y chuchulucos que estaban abiertos. Carlangas langas y Arturo, amigos de Tapi, son bien buena onda y nos seguimos riendo con ellos. Finalmente terminamos en el CEART hablando de la carrera que teníamos en común, menos Tapi, que no logramos convencerlo que viera videos para obtener una segunda licenciatura, la nuestra. Carlangas me preguntaba sobre personas del ámbito cultural, pero parecía reto (¡y a mí que ni me gustan!), y Arturo nos confesó el nombre de la profesora a la que le tenía un especial aprecio. Curiosamente al día siguiente me encontré esa profesora en un restaurante. Y este lunes que fui a la facultad me encontré a un tipo en piyamas hablando por teléfono ¡sí en piyamas! ¡y de cuadritos! Era nada más y nada menos que Carlangas, jajajja, ¡qué pasó! ¡en mi generación lo máximo eran los jueves de dockers y corbata! Me xplicó algo así como una dinámica grupal, jajaja. Carlangas se alegró al verme porque necesitaba un pequeño favor que supuso (y acertadamente) yo le podría ayudar.

Ah, pues el jueves terminó (¿o inició viernes?) cuando a las 2:00 am nos despedimos porque los chicos irían a la Walmart ¡qué bárbaros! Para mí fueron unas Fiestas del Sol excepcionales, pero... ¡siempre lo son! ¡No me podía equivocar!, hace años (pero AÑOS) me tocó ser reportera para la radio, otro me tocó atender un stand de mi trabajo, y cada vez que voy (que es rarísima la ocasión) tengo algo nuevo que contar. Quien sabe cuando vuelva a ir, pero esta vez estuvo genial.


Los tres gigantes en el poder ejecutivo
¡Más grandes que las puertas!

4 comentarios:

PeNy!! dijo...

KAMELIE
DIME POR FAVOR QUE EN TU FOTO
SALES CON EL CABELLO AGARRADO
Y QUE FUE SOLO MI IMAGINACION LA QUE ME DIJO QUE TRAES EL CABELLO CORTITO!!
POR FAVOR DIME QUE NO TE LO CORTASTEEEEE!!!! COMO DIRIA SETH

ESO ES UNA ABERRACION , ES COMO DARLE UNA BOFETADA A DIOS POR DARTE UN REGALO

saludin rin
que boeno que aclaramos las cosas =)
adieu!

Kamelie dijo...

Ahh, Peny... gracias. No, no me lo corté, es sólo una capa de cabello que anda donde se le antoja. Aunque... a veces me encataría cortarlo, andar bien a la Hepburn es sus treinta y quióboles.

Saludos.

lulys dijo...

alo, como estas, la neta ese wey es el pedo, en fin k shistos yo nunka entro a nada de eso de las fiestas del sol pero me motivaste a pasear por ahi...

Tapiocadas dijo...

Ese carlangas, siempre lo corren de su casa a media noche :( ja ja ja
Al parecer solo falto un algodon de azucar o un cocktel de elote.
ahora que recuerdo tu te sabes el coro de la cancion del grupo de los abanicos, bueno todos tenemos secretos musicales :s y mas yo ja ja tshhhhh no se lo digas a nadie ja ja