Del título de este blog

Les contaré como fue que este blog, en sus casi cuatro años de vida (¡qué muchos!) ha permanecido con el nombre de Sintétika Dreams. Resulta ser, que en el último semestre de mis estudios como licenciada en Ciencias de Comunicación (en efecto soy comunicóloca), decidí reunir textos de amigos y conocidos y publicarlos en un formato tipo fanzine. Eran muy pocos los recursos económicos los que contábamos (quise decir "yo contaba") y pues la creatividad de mis compañeros y parte de mi beca universitaria financiaron el tiraje de 100 ejemplares de los primeros números de esta publicación. Eran sólo cuatro hojas tamaño oficio dobladas a la mitad, pero siempre había un ingrediente extra que hacía que esta delgadez no se notara mucho: quienes la conocieron quizá aún conserven alguna de las esculturas o arte-abjeto que incluíamos dentro (con mucho trabajo recuerdo). Era tan pequeña que parecía ser sólo una síntesis de lo que éramos, de ahí su nombre. Para realizar una variación cambiamos una "c" por una "k", la misma letra que lleva Kamelie, por supuesto. Posteriormente y gracias a un curso que tomé en Tijuana (estoy hablando de 1998 ¿ok?) tomé la iniciativa de poner el fanzine en línea, entonces apareció su versión electrónica. (¡Cielos! todavía existe esa página! ¡El mito de que la información desaparece es realmente una falsedad!). La hice con los pocos recursos técnicos que en ese tiempo existían-estaban disponibles-tenía a la mano. Conseguimos algunos patrocinadores, después vino la beca del entonces Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVEN) la cual nos ayudó a mejorar la calidad y publicar muchos más ejemplares (1000). Luego nos presentamos en el Café Literario de Mexicali, en las intalaciones del semanario Bitácora en Tijuana (en alguna lectura que nos invitaron otros jóvenes de allá), sacamos algún otro número y el proyecto quedó en stand by, como hasta el momento continúa. Todavía (hace un par de meses) recibo resonancias de aquel esfuerzo editorial, de Ensenada, de San Quintín: personas que me preguntan si acaso era yo la que hacía aquella revista o nuevos escritores que comentan que fue un aliciente para continuar en esto, entonces ocurre que la emoción me rebasa. Realmente nunca sabes qué provocas cuando inicias algo. Me han preguntado que si será posible ver circular de nueva cuenta el fanzine, yo nunca digo que no, pero lo que si presiento es que esto necesariamente tendrá que evolucionar a otra cosa, no tan tumultuosa y algo mas formal, quizá no esporádico, puede ser un libro o algo por el estilo. De aquel fanzine conservo aún su correo electrónico, el cual aparece en mi perfil en este blog, y se convirtió en mi e-mail personal. Para que Sintétika siga viviendo le puse su nombre a este blog, cuando todo aquello se ve tan distante que hasta parece un sueño. Si alguien quiere algún ejemplar con gusto se lo ofreco quedan algunos del más reciente número, es decir, como de 1999.