De cómo Gerardo logró escribir para Ramón Ayala

Así es, hace exactamente una semana, mi compañero de trabajo Gerardo ävila, llegó a la oficina con dos periódicos bajo el brazo: acababa de salir su foto en primera plana y en la sección de espectáculos salía su imagen de manera fenomenal. Para nosotros no nos sopreprendió la noticia, porque ya no había platicado y enseñado los contratos y todo el rollo. Lo que sí nos sorprendió es que ya está convirtiéndose en alguien famoso de la noche a la mañana. Ayer le preguntaba cómo había logrado ese salto. He aquí la historia: Pues resulta que un día que viene Ramón Ayala pues el se alista para asistir al concierto aquí en Mexicali, invita a un familiar y allá va, con sus canciones y CD en la mano. Espera al concierto y en primera fila se pone él, esperando el momento preciso para aventarle a Ramón Ayala sus composiciones. Y pues que se las da, ahí entre empujones y música norteña. Depués Gerardo, a la salida, hace fila y paga 100 pesos para tomarse la foto con el cantante, pero él no quería precisamente la foto sino hablar con él. Le toca su turno. Gerardo aprovecha para hablar con él rapidísimamente y decirle que está muy interesado en que grabe sus canciones, que por favor las escuche. Lo invita a desyunar para hablar más ampliamente del tema y Ramón Ayala accede y le dice en qué hotel está hospedado, acuedan una hora. Gerardo acude nerviosísimo a al cita con el cantante y su manager. La verdad es que lo importante en todo este es su manager, no tanto Ramón. Sin su manager al lado Gerardo quizá ni tuviera ahora esta oprtunidad. En eses deyauno se conocieron, platicaron, y quedaron en hablarle. Lo demás es historia. Ok, no me gusta la música norteña pero ¡estoy muy orgullosa de Gerardo! ¡Felicidades! Por cierto, Gerardo alguna vez pisó Televisa cuando salió en el Libretón BBV cuando ganó ese concurso de composición de canciones parodiadas. Sus vivencias son sus canciones, así de tristes serán.