Una estrella nace y sea cae. Allá va, derechito abajo. Quizá toque a alguien, quizá no. Por lo pronto disfruté el desarrollo escénico y la construcción del hada del Norte (norteñísima). Alguien dijo que llegando a su ciudad entraría a un taller de actuación, la envidié por un momento. Pero me encuentro con una gratísima sorpresa: la estrella me tocó a mí.
miércoles, octubre 10
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3 comentarios:
Yo soi una estrella estrellada
te va a salir bien (y)
es solo cuestion de talento.
una muchacha que vive en las residencias aqui conmigo es MUY PARECIDA a ti.
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