The Queen

Título original: The Queen

País: Inglaterra / Francia /Italia

Género: Biografía / Drama

Año: 2006

Duración: 1 hora 37 minutos

Director: Stephen Frears

Actores: Helen Mirren

4 estrellas

¿Qué relación lleva el primer ministro de Inglaterra y su reina? ¿Quién manda y en qué medida? ¿Quién gobierna ese país: la monarquía o el presidente? Esta cinta responde a estos cuestionamientos, narrando los hechos sucedidos apenas hace 10 años. Desde mayo de 2007 con la llegada al poder de Tony Blair, el primer ministro con la sonrisa de gato ligado profundamente con el tratamiento que la familia real le otorgó a los funerales Diana Spencer. Y hablar de Lady Dí es hablar de un fenómeno de masas, de opinión pública, porque el 31 de agosto de 1997, muere la mujer más fotografiada de su época, la que provocó la Dianamanía, buena comunicadora y activista social, mucho más allá de sus “méritos” como esposa del príncipe. La conmoción cruzó países y todos ponían el ojo en el imponente Palacio de Buckingham para esperar la reacción de sus habitantes, pero no hubo alguna. Y ese fue el error, la omisión, el no haber hecho nada en el momento requerido, el silencio sepulcral que se confunde convenientemente con la indiferencia. El pueblo inglés requería que la muerte de su máxima autoridad fuese digna y reconocida por todos, incluyendo a la propia Reina Isabel.

La muerte de Diana de Gales, puso a pensar a los ingleses sobre su monarquía, si habría que renovarla. De por sí, desde la llegada de Tony Blair a la presidencia se sabía acerca de un probable replanteamiento sobre la realeza y sus privilegios. Sin embargo, Tony Blair, supo darle al pueblo las palabras que éste quería escuchar, guiado por sus asesores. Y ahí ves que el problema de la monarquía es que ellos creen que no necesitan asesores, relacionistas públicos, comunicólogos, los reyes creen saber todo y ellos están ahí “para dar consejo no para recibirlo”. Si la reina aconseja al presidente, pues sería difícil recibir recomendaciones.

La actuación de Helen Mirren es impecable, hasta la forma de caminar de la reina imita a la perfección: el caminar con el paso hacia los costados. La relación de fragilidad e inseguridad que muestra hacia su madre, cuando para todo el mundo es una figura con madera de roble, cuando sale a cazar, los momentos que camina a solas con sus perros en el bosque.

Una de las mejores escenas, es cuando la reina se conmueve por la muerte de un bello ciervo, y acude a ver su cuerpo al día siguiente de su muerte, lo que no hizo con Diana. Interesante analogía del director.

Si algo no resultase creíble del todo es la cotidianidad que tiene el primer ministro. Una casa sumamente modesta, a decir verdad algo pequeña sin sirvientes y guaruras, comiendo en el comedor de la cocina y regañado por la esposa si acaso no pone los platos en su lugar. Si Frears quiso hacerlo más humano, más real, creo que exageró un poco, porque eso no parece creíble, por lo menos cualquier político mexicano tiene mucho más que eso.

Otro de los aciertos es incluir en la edición fragmentos de imágenes de archivo, ver a Diana, las noticias de su muerte, sus funerales, las condolencias de celebridades. Diana siempre acaparó a los medios. Y su muerte no era la excepción.

Quizá algo que no toque el director, y es que trata de otra versión, es la teoría de que la familia real tuvo que ver con su muerte, es decir, una conspiración, apenas aparece como un mal chiste de gente cercana al primer ministro.

The queen es una ventana al universo de la monarquía y la política, una reflexión de lo que pasó hacia adentro del palacio al morir Lady Dí, y eso es parte del espíritu paparazzi que tiene Friars, y de lo que la gente quiere seguir viendo.

Otras cintas para ver:

“Blades of Glory” (E.U.A., 2007). 3 estrellas. Comedia / Deporte

Will Ferrel (The Producers, Bewitched) y Jon Heder (Napoleón Dynamite) protagonizan una sátira del patinaje sobre hielo, el deporte quizá más femenino de todos. Divertida, sobretodo porque son muy btuenos comediantes. La historia es predecible, pero los diálogos motivan varias carcajadas.