La ciencia del sueño

Título original: La Science des rêves

País: Francia / Italia
Género: Fantasía, Romance, Comedia, Drama

Idioma: Francés, Inglés, Español
Año: 2006
Duración: 1 hr. 45 min.
Director: Michel Gondry
Actúan: Gael García Bernal, Charlotte Gainsbourg

3 1/2 estrellas

Conocido como realizador de videos de famosos y no tan famosos como Bjork, Daft Punk, The White Stripes, The Rolling Stones, entre muchos otros, el francés Michel Gondry ahora es el escritor y director de “La ciencia del sueño”. A Gondry ya le conocíamos con la cinta “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” que protagonizara Jim Carrey y Kate Winslet en 2004, una cinta fenomenal, creativa, humana y profundamente amorosa. Ahora, aportando además de la dirección el guión de esta película vemos que es buen director, pero que su historia no va a ninguna parte: son como un collage de sus videos, muy imaginativos, pero en eso queda.

“La ciencia del sueño” es una colección de elementos oníricos llevados a la acción principalmente por una pareja: el protagonista masculino es Gael García Bernal, que interpreta a Stephanie, un diseñador gráfico mexicano de padre español que se ve obligado a residir en Francia, y por otra parte está Charlotte Gainsburg, hija del reconocido cantante, compositor, actor y director Serge Gainsburg, cuya dotes artísticas heredó, tanto en el terreno musical como escénico, ya que la hija también canta, aunque esporádicamente. Por otra parte, Gael aún no ha logrado su madurez como actor, no tiene los matices suficientes en su interpretación para ofrecernos caras y gestos que le hemos conocido en sus otras películas. Por su parte Charolotte es bastante natural y espontánea, lo que le brinda la necesaria frescura para esta película en partícular.

En el transcurso de la cinta, hay momentos demasiado lúdicos, lo que prepara el terreno para que la comedia llegue en forma de escenas disparatadas, por lo que la “ciencia” no es tal, la “metodología” es mero sueño. Aunque el título puede confundir a los seguidores de las películas new age (“¿Y tú qué $%/# sabes?”) es diametralmente opuesta en cuanto objetivo, ya que en esta se apuesta por la imaginación, el corazón, los sueños, las fobias, lo inesperado, mientras que en las otras, buscan la verdad en supuestos cuasicientíficos estacionándose en terrenos meramente de la especulación.

Es de agradecerse los efectos logrados en las escenas de sueño, ya que a estas alturas como que nos estamos cansando de admiramos ante el avance tecnológico en terrenos cinematográficos, pero aquí nos sorprende la imaginación para llevar a cabo ciertas ideas que bien podría hacer un adolescente en su propia casa y con su cámara digital. Y eso es importante: revalorar el poder de generar ideas con pocos elementos, la fascinación por la fantasía, el reconstruir realidades… aunque sea con un rollo de papel cartón. Hay imágenes que quizá se queden en su memoria por largo tiempo, como la del caballo con disfraz de tela, o las manos gigantescas en la hora de la pelea. Es cine para aquellos que les gusta lo experimental pero sin caer en lo complicado.

Divertida es la cinta, te entretiene, es “cool”, y hasta ahí. Esperemos ver las próximas películas de Gondry y ojalá invite a un buen guionista, creativo como él, pero que maneje una buena narración, que nos conduzca a algo, no que se ande por las ramas con flashazos de ensoñación. “La ciencia del sueño” es buena opción para pasar el rato, pero seguiremos esperando del director en un futuro verle algo –por lo menos- similar a “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”.