miércoles, febrero 14

En busca de la felicidad

Título original: The Pursuit of Happyness

País: E.U.A.

Género: Drama / Biografía

Año: 2006

Duración: 2 horas 57 minutos

Director: Gabriele Muccino

Actores: Hill Smith, Jaden Smith y Thandie Newton


3 1/2 estrellas

Para hacer cine no se necesita más que contar una historia sencilla y además contarla bien. La cinta “En busca de la felicidad” no es ambiciosa en cuanto a producción, ni al reclutamiento de grandes nombres en su elenco, salvo el de Smith, sin embargo logra cautivar al espectador. Inmediatamente hay una empatía con el protagonista, estás de su lado y ves en él muchos valores que de inmediato humanizan la película.

Smith interpreta a un vendedor ambulante que toca fondo, sin embargo su tesón por salir adelante es mucho y logrará lo que se propone, con todo e hijo. Estos valores confirman el individualismo estadounidense: rascarse con tus propias uñas, a diferencia de la cultura latina que es solidaria (en la mayoría de las veces), por ejemplo: si te echan de tu departamento por no pagar la renta, acá en Latinoamérica te vas a pasar la noche con tus parientes, compadres, amigos o de perdida con los vecinos, allá no. La otra cara de la moneda, o lo positivo de esta forma de ser en la cultura del individuo es inspirar el logro de lo que se propone, y aquí viene a colación la cita que se hace en la película del presidente Jefferson, extraída de la Declaración de la Independencia de EUA, y que por cierto da el nombre al filme: “Admitimos como verdades evidentes en sí mismas que todos los hombres han sido creados iguales, y que han sido imbuídos por su Creador con una serie de derechos inalienables entre los que se encuentran la Vida, la Libertad y la Búsqueda de la Felicidad.” Y la búsqueda de la felicidad quizá sea lo más subjetivo de lo que podamos hablar, cada quien tiene un concepto de lo que es la felicidad y parece increíble que un documento de tal envergadura utilice ideas tan ambivalentes y hasta filosóficas.

En lo que respecta a las actuaciones, no dejamos de observar la de Will Smith, que por la suya quedó nominado a recibir el codiciado Óscar el próximo 25 de febrero. En verdad es buena, estupenda, incluso supera por mucho a Leonardo Di Caprio (su contendiente) en “Diamante de sangre”. Smith vive el personaje, no explota en los momentos en que los espectadores sí, ni se desborda en algarabías cuando la sala entera le estamos brindando porras. En vez de romper en llanto o derramar una lágrima, Smith recibe las mejores noticias con los ojos enrojecidos y brillantes, y por parsimonioso y prudente en esos momentos, es sencillamente conmovedor. Un personaje matizado es un buen elemento para obtener cualquier nominación.

También vemos la aparición del hijo de Smith, que interpreta a su hijo. Quizá esto sea difícil, porque hablarle a tu hijo como hijo, pero en situaciones límite, se requiere ser un buen actor y además el estar esperando a que el pequeño actúe bien, qué reto para la interpretación y el profesionalismo. En el papel de la esposa a la que su impaciencia se desborda con la deuda económica, está Thandie Newton, la afroamericana de aparecía “Crash” la cinta ganadora del Óscar la emisión pasada, ahora con una actuación muy plana y con los valores invertidos de este protagonista.

Recomendable verla, sobretodo porque es de esas cintas que al terminar de verla te sientes muy bien, sabiendo que por lo menos tienes una moneda en el bolsillo, lo que otros no.

Otras películas para ver…

Diamante de sangre (Blood Diamond).

3 estrellas. Aventura /Drama/Thriller. E.U.A. 2006. Una cinta que trafica con las expectativas de los cinéfilos ¿Alguien se robó mis estrellas?

Loco, loco fin de semana (The Long Weekend).

2 ½ estrellas. Comedia. E.U.A /Canada /Inglaterra. 2005. La mayor parte de la cinta estuve sorprendida del parecido del protagonista (Brendan Fehr) con el príncipe William. Un Don Juan le enseña a ligar chicas a su hermano en una trama clásica de la comedia juvenil estadounidense.

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