Gracias por fumar (Thank you for smoking)

Género: Comedia

País: E.U.A.

Año: 2005
Duración: 1hr 32 min.

Dirección: Jason Reidman
Actúan: Aaron Eckhart, Maria Bello, Cameron Brigth, Katie Holmes.

3 ½ estrellas

¿Se puede defender a la industria tabacalera? ¿Bajo qué argumentos? ¿Cuándo y qué momento se puede desistir de ser el abogado del diablo? Estas son algunas de las preguntas que responderá esta genial película en forma de comedia satírica.

Estelarizada por Aaron Eckhart, la cinta trata de la vida de un portavoz de las empresas del cigarro (Nick Naylor) y su desarrollo en el mundo de los medios de comunicación y las cortes estadounidenses. Nick es empleado como defensor de lo que parece indefendible: el consumo de cigarros. Para ello, Nick se vale de su habilidad en el manejo del lenguaje, un orador nato, que domina el discurso. Pero el portavoz también tiene una pareja de amigos o colegas con quien se reúne a comer, a platicar, sus similares en la industria del alcohol y de las armas, con conversaciones tan cínicas que hasta parecen reales.

Lo atractivo del filme, es que no se cae en permisos sentimentaloides para convencernos como espectadores, todo es lógica y argumentos, la inteligencia como elemento primario. Es aplaudible la labor del director, porque librarse de los recursos emotivos en este tipo de cintas es muy difícil, y eso se comprueba en la escena que es prueba de fuego en estos casos: Las conversaciones entre el portavoz y su hijo, las cuales son una ventana a la moralidad de los que se dedican a defender lo que no es políticamente correcto, sin vergüenza ni disculpas. Magnífica frase cuando el portavoz le pregunta a su hijo, tratando de que éste comprenda su labor “¿Tu defenderías a una persona que mata niños?

“Gracias por fumar” antes de película fue libro, escrito nada más y nada menos por el que le escribía los discurso a Bush padre, lo que ha incomodado a unos, sin embargo esto podría ser un atractivo más para develar lo que sucede en el interior del Congreso, cómo se toman las decisiones y la manera en que funciona el descrédito en público. La verdad aquí ninguna de las dos partes salen libradas, los que están a favor de añadir una calavera, símbolo de veneno, en las cajetillas son congresistas sin escrúpulos que andan en chanclas por su oficina, fabricando escenarios falsos para su causa, y los que están en contra de esa leyenda (la industria tabacalera) no se pone en los zapatos de los enfermos y del ejemplo moral que hay que promover entre la población.

Finalmente, aprendemos que esas decisiones, en medio de la política y de los millonarios ingresos empresariales, se ven permeadas por la situación o contexto en el que se encuentran los actores sociales, y desde ahí, se defiende la causa, de lo contrario es mejor salirse del alboroto: “Hay cosas más importantes que pagar la hipoteca” dice el portavoz.

Otras películas para ver:

La Granja (Barnyard, E.U.A.-Alemania, 2006. Animación / Comedia – 2 1/2 estrellas). Una cinta divertida sobre responsabilidades heredadas y liderazgo a favor de los débiles.