(Fui yo, pero no se lo digan a nadie)

El viernes festejamos un aniversario más de nuestra Independencia. En mi trabajo hicimos fiesta. En el concurso de atuendos típicos ganó una muchacha que antes de que trabajara con nosostros integró durante muchos años un grupo de danza folcklórica, así que se sabía pefrectamente maquillar y arreglar y eso, hasta petañas postizas se puso. Yo voté por ella, porque iba muy bien arreglada, además nunca había ganado y me cae muy bien. Hice mi papeleta antes que todos, casi desde cuando llegué, porque no tenía nada que hacer al inicio, a un lado de mi se sentó la organizadora de esta actividad y pues yo con un lápiz en mano soy de las que empiezo a hacer dibujitos, por eso a mi voto lo adorné con un corazón:

Hasta ahí iba bien todo. Pasamos a modelar nuestros atuendos (el mío lo posteo después, uno demasiado sencillo). Nos sentamos mientras los jueces deliberaban . ¡Voto por voto! se escuchaba. Dieron los resultados y... ¡Denisse ganó!, entonces el maestro de ceremonias dice: ...Y además recibió de un enamorado ¡un dibujo de un corazooón! Yo como que me acordaba que había hecho un corazoncito... en un voto...¡era el mío! jajjaja, todos se preguntaban quién sería ese enamorado, y yo me estaba riéndo y le dije a la organizadora que ese era mi voto, pero ella me dijo: No le digas, que guarde la ilusión.

Algunos supusieron que era el fotógrafo coqueto que por ahí andaba, sólo yo y mi compañera del lado, y ahora ustedes, sabemos la verdad.