jueves, agosto 24

El amo del viento (The World's Fastest Indian)

Género: Drama / Aventura / Biografía

País: Nueva Zelanda / Estados Unidos de América.

Año: 2005.
Duración: 2hr 07 min.

Dirección: Roger Donaldson Actúan: Anthony Hopkins, Christopher Kennedy Lawford, Chris Williams, Annie Whittle



4 estrellas

¿Hasta dónde llegan nuestros sueños? Esa es la pregunta que nos hacemos cuando vemos esta película que cuenta la biografía de Burt Munro (Anthony Hopkins), un neozelandés aficionado a las carreras de motocicletas en los años sesenta estableciendo una marca que hasta el momento no ha sido superada.

Los corredores de vehículos, en su obsesión por la velocidad, tienen que tener afición a la mecánica, esto hace que el protagonista, sobre acierto y error mejore una vieja motocicleta de marca “Indian” (de ahí en título de la cinta en inglés) para hacerla más veloz frente a las demás en competencia.

Burt Munro es un señor de la tercera edad, solitario y hosco, pero muy agradable quien con muy pocos recursos se prepara día a día para ir a la competencia de motocicletas en Estados Unidos de América. Su carácter tenaz, más que terco, es la clave para conseguir lo que se propone y lo que se propone es demostrar que su vehículo corre más que ningún otro, a pesar de que tenga que lidiar con muchas barreras, incluyendo su propia salud. El mismo se encargó de convertir su motocicleta en la mejor de todas, con piezas recicladas y una gran observación en su desempeño. Memorable es la escena de velocidad en esa planicie de UTA, muy similar a la Laguna Salada, grande, donde todo es libertad bajo ese cielo azul despejado.

La cinta definitivamente no es de las del grupo comercial, sin embargo es bastante digerible y desde el primer momento nos sentimos identificados con el personaje principal, interpretado maravillosamente por el maestro de maestros, el Sr. Hopkins. “El amo del viento” es un filme conmovedor, en ocasiones demasiado, de esos que es muy difícil no dejar soltar alguna exclamación de sorpresa o susto. Hopkins brilla frente a los personajes secundarios y nos enseña que lo importante no es ganar por ganar, sino intentar hasta las últimas consecuencias lo que nos proponemos, porque creemos en ello, porque le damos sentido así a nuestras vidas, lo cual no se compara a ganar un simple trofeo ya que es mucho más valioso que cualquier dorado y costoso premio.

Una película para hacernos ver que frente a todas las adversidades que nos pueden hacer desistir de nuestros planes, nuestro coraje y determinación son los ingredientes más importantes del éxito personal. De esos filmes realmente inspiradores, de los buenos.


Otras películas para ver:
Algo parecido a aquellos primos que cambian su estilo de vida, entre el glamour y lo cotidiano: Garfield 2: su majestad ha vuelto.



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