jueves, junio 22

The producers (Los productores)


Género: Comedia, musical.

País: Estados Unidos de America.

Año: 2005.

Duración: 134 min.

Dirección: Susan Stroman.

Actúan:
Nathan Lane (Max Bialystock), Matthew Broderick (Leo Bloom), Uma Thurman (Ulla), Will Ferrell (Franz Liebkind).

3 estrellas

Podría decir que esta es una película que nace de una obra de teatro, pero eso no sería cierto. También podía decir que es una película que nace de una obra de teatro que nace de una película, pero tampoco lo sería. La verdad es que esta es una película que nace de una obra de teatro que nace de una película sobre una obra de teatro.

Así de complicado es, pero en realidad no lo es tanto en esta película, aunque su trama es sencilla y sin dificultades. Poco a poco, los protagonistas: Leo, el contador (Inspector Gadget) y Max (Stuart Little) el productor de teatro de Broadway de los años cincuenta, descubren entre los recovecos de las finanzas –como muchos poíticos mexicanos- que es mejor quebrar al producir una obra bien financiada que llevarla al éxito. Ahí empiezan sus cómicas complicaciones.

Es inevitable imaginar este filme en un escenario teatral y en realidad es una cinta que huele a musical de Nueva York: pocos escenarios (la oficina, el teatro, el parque y la casa del director) y utilería de bastidores, movimientos de cámara demasiado estáticos y actuaciones buenas, cómicas pero poco cinematográficas. Cabría destacar que los protagonistas de esta cinta conocen al dedillo la obra, perdón, el guión de cine y sus personajes, ya que ellos son los intérpretes de su versión de musical neoyorquino.

El chiste es que, a diferencia de cualquier productor cuerdo, estos compinches invierten su tempo, dinero y esfuerzo, en hacer una obra teatral que tenga un rotundo fracaso que en la cuarta página del libreto el público les esté dejando las butacas vacías, con el fin de quedarse con las ganancias de las inversionistas, un grupo de viejecitas cuyo musical será uno de los mejores, o por lo menos más ingeniosos de “Los productores”. Hay que destacar en papel de la bella Uma Thurman (Kill Bill, Gattaca, Batman) como la extranjera que viene a conseguir un papel en la obra a costa de lo-que-sea-que-tenga-que-hacer. Por supuesto, no podría dejar de mencionarse a Will Farrel (Bewitch, Elf) quien interpreta a un raro dramaturgo (perdón por el pleonasmo) quién lo posee un extraño furor por el nazismo y que se entromete en las audiciones y da indicaciones por encima del propio director (¡este mal sí que es mundial!).

En toda esta maraña de situaciones muy bien planeadas por los protagonistas y que por causas del destino se esmerarán tantísimo que se aplicará la fórmula que empieza en su rezo: negativo más negativo.

Da la impresión de ser una película que prolonga su final, hasta podría sentirse dos finales, es demasiado el tiempo en que el director ata todos los cabos y verdaderamente uno como espectador ya está muy agotado para entonces. Recomendable si no ve la oportunidad de ir a Broadway para verla en vivo.

Otras películas para ver…

… Cómo dejar de chuparse el dedo y pasar de ser un inseguro muchacho a ser un orador en competencias, mientras no soportas a tus padres: Impulso adolescente.

... Ver la historia, atrapada por Hollywood, de aquel cura mexicano que se transforma en luchador para obtener recursos económicos y sostener al orfanatorio del cual él es responsable (con el debut de coestelar del tijanense Héctor Jiménez): Nacho Libre.

1 comentario:

Fernando Hurtado dijo...

me gustan los musicales, pero esta casi no se me antoja