Me fui de vacaciones a la feria y ahora estoy de regreso compartiendo con mis tres lectores la
Crónica sintetika de la Feria del Libro de la UABC

Bien, como no pude estar al 100% en la feria y cómo en este espacio la subjetividad es el objetivo, pues aquí tienen extractos de mi experiencia en ella.

Viernes 14 de febrero
Presentación del libro Across the line / Al otro lado
Llegué tarde intencionalmente, para no leer esos poemas con los que ahora poco me identifico. Los quiero mucho, pero no soy esta Karla. Es como verme en una fotografía del año pasado... y no me gusta observarme.

Presentación del libro La primera enseñanza
Felipe Garrido, intenso promotor de la lectura, me hizo imaginar un pasado posible de Gabriel Trujillo: “Era médico y cuando un paciente solicitaba una cura a su enfermedad, aquél le recomendaba que leyera un libro de medicina”, jajajjajja. Por fortuna Gabriel ya (casi) no ejerce la medicina.

Conferencia Avances tecnológicos en satélites de telecomunicaciones
La anterior ocasión, por ser vendedora en stand, no pude conocer al primer y hasta ahora único, astronauta mexicano: Rodolfo Neri Vela. Hace una semana lo vi en la tele dando su opinión con Dóriga sobre el accidente aquel. Ahora ofreció una conferencia donde me volvió a emocionar el universo y la ciencia ficción. Quería que ese teatro estuviera a reventar con estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria. Supe del Sr. Clark, autor de Odisea 2001, quien no recibió un penny por haber ideado el lanzamiento de satélites artificiales. Ahora el Sr. Clark vive (todavía!) en la India. Si la tierra fuera nuestro hogar con su patio... ¿sabían que un astronauta sólo podría visitar la casa de enseguida? ¿qué lo más lejos que puede llegar un satélite sería a la tercera casa? ¿Que son las costas del Este las ideales para el lanzamiento de estos satélites?.

Sobre los videos Kamikaze sólo una promesa de una reseña mucho más concienzuda.

Presentación del libro La musa enferma
A Francisco Alcaraz, sinaloense de 23 años, (¡pobre! El diario Frontera lo puso de mi edad!) lo conozco por meras casualidades. Alguna vez en la Feria del Libro Netzahulcóyotl compré un libro de Tierra Adentro. La verdad, como buscaba otra cosa, pude escoger cualquier otro, como Gordas y otros tantos que se asomaban en el módulo de Educal. Escogí a La musa primero por su título, segundo por ser poesía. Lo llevé a nuestro bar favorito (el Mandolinos, of course) y leí en voz alta el poema donde la cerveza sale a colación. Me gustó. Llevé el librito algunos días en mi carro mientras me coordinaba con DIFOCUR (Sinaloa) para nuestro módulo en la FIL 2003: tenía que ponerme de acuerdo con Alcaraz. Mientras manejaba esa semana de regreso a mi casa miraba de reojo el librito de la extraña mujer que lo ilustraba... Francisco Alcaraz, me es familiar... ¡ja! Había estado hablando con un poeta cuyos versos ya habían sido pronunciados. Coincidencias.
Lo esperábamos un día antes pero por casualidad me enteré que llegaba mañana. Como yo fui la responsable del evento pues me puso un poco a temblar. Charlamos él, yo y mi Pochaco en el carro rumbo al aeropuerto.